La Calidad Total y la Globalización

Fin de semana con el Reycito

Realmente las evaluaciones son, para muchos facilitadores como yo, una tarea llena de sentimientos encontrados. Debe ser porque cuando evaluamos a un estudiante, como Alexander Lomas de quien va este pequeño artículo, no solo debemos poner lo menos subjetivamente una nota cualitativa y cuantitativa, sino que además nos estamos auto evaluando como institución, como carrera y como proceso formativo. Alex no fue tan solo lo que se podría llamar un Buen Estudiante, si lo que usamos para ello es solo la evaluación cuantitativa (números), sino que fue un Buen Ser Humano si utilizamos por un momento la evaluación cualitativa.

No fue de aquellos que siempre todo lo hacían bien o que siempre tenía razón, como cualquier otro ser humano que he conocido. Pero es uno de los pocos que lo que hace lo hace con PASIÓN. Es hincha del Nacional y lo dice con Pasión. Es un defensor del Yasuní y lo hace con Pasión, organizó una marcha, la única de la que tengo recuerdo ha sido llevada a cabo desde la UCT. Cuando estuvo en Círculo Académico, propuso cambios y organizó eventos, con Pasión. Tiene un hijo al que que ama con Pasión. Y por ello no podría ser de menos esperar que este fin de semana fuera lleno de sorpresas del más alto nivel.

Alex nos mostró una Hostería La Ciénega diferente a la que muchos días miré. Visitamos varios de sus lugares, escuchamos sus historias y al final por un momento pusimos nuestra mente a pensar sobre la posibilidad de conversar con los espíritus que andan por ahí y que de seguro serían una fuente valiosa de historias de viajeros, científicos y otros acontecimientos históricos. Luego de este encuentro continuamos y nos topamos, cara a cara, con un Volcán Chimborazo que se dejaba mirar por su tercer cráter algo desnudo, pero Alex no solo nos mostró esto, sino que pudimos disfrutar de un FÚTBOL de altura. Sí, la final de las comunidades de Cunuyaco a 4200 metros sobre el nivel del mar. Realmente otro ejemplo para la famosa FIFA del derecho a "jugar" donde uno nació. Claro no puedo decir que no me resultó extraño el atuendo con bufanda del árbitro central, o los preocupados guarda lineas con poncho, pero fue maravilloso reafirmar que este es un rescate de identidad maravilloso que sucede en Ecuador.

Llegamos al Campamento Base, La Estrella del Chimborazo, un lindo lugar. Pienso que el turismo en Ecuador necesita mucha inversión como esta, el lugar cuida los detalles en su infraestructura y en su servicio. Marco Cruz nos acompaña a la fogata y conversamos de todo un poco, mientras me imagino como este hombre se subió como conejo al majestuoso Chimborazo cuando tenía 13 años.

A la mañana siguiente, Alex nos sige descubriendo un Chimborazo paralelo. Otro que existe junto al turismo tradicional, y que nos devuelve la esperanza de que podemos ser una potencia turística mundial. Llegamos a Sicalpa, visitamos un par de mercados; me impresionó uno muy diferente, el de hierbas para el ganado. Y a lado la que seguramente debe ser la segunda o tercera iglesia del Ecuador. Iglesia de Santo Cristo construida en 1535. Y pienso, realmente esta no es tan famosa como Balbanera porque es segunda. Pero en su estructura y en su vitalidad como custodio de la fe, le doy el primer lugar aún en contra del almanaque.

Finalmente el broche de oro, visitamos Palacio Real donde aprendimos de todo sobre vicuñas, llamas y alpacas. ¿Que se hace con su cuero?, ¿que con su pelaje? y ¿còmo se prepara su carne?. Probamos fritada de llama y luego, según lo había previsto Alex, saboreamos una carne de llama al vino, seguida de una chicha de quinua y rematada por un tiramizú.

Ya al retorno evaluamos a Alex y creo que no fue nada más que confirmar las sospechas, nos guió con pasión. Nos enamoró de su Ecuador al cual el ama profundamente. Nos brindó sus experiencias y nos dio un silbato para cuando estemos perdido. Estoy seguro que si algún día eso pasa, solo tendré que tomarlo, soplar y Alex estará ahí para compartir nuevamente el camino.

Gracias mi amigo Reycito, gracias Alexander Lomas por hacerme derramar una lágrima de emoción al descubrir que todavía alguien lucha con pasión...

Suerte...